sábado, 17 de marzo de 2012

las minas de plata turisticas de Kongsberg (Noruega)

Las minas de plata de Kongsberg (Noruega). Mina museo: patrimonio y desarrollo sostenible (version ampliada del articulo publicado en el año 2003 en la revista INGEOPRES, nº 120)

Resumen

Tal y como sucede en muchas explotaciones de cara a su cierre, las minas de plata y la ciudad de Kongsberg, en Noruega, pasaron momentos difíciles allá por los años 50 del siglo XX. Por aquel entonces nadie podía imaginar que de una zona minera en recesión se llegaría a la próspera comarca que es ahora. El proceso ha sido gradual: potenciación y diversificación de la industria, de otros recursos y del turismo con una estación de esquí (1) y un esmero en el cuidado medioambiental (ríos salmoneros y cotos de truchas) y patrimonial.

Como no podía ser de otra manera en un país volcado en el medioambiente y desarrollo rural, se ha desarrollado una extraordinaria mina museo que se ha ido superando a “sí misma”. Alrededor de la mina se ha potenciado un museo, centro de interpretación y el equipo de historiadores mineros más activo de Noruega.

En este trabajo repasamos la historia de estas minas y el museo, el estado actual y las perspectivas de futuro. El lector podrá extraer sus propias conclusiones sobre si este lugar es o no una referencia en la “musealización”, digno de visitarse por autoridades e investigadores relacionados con la conservación, uso y gestión del Patrimonio Minero- Metalúrgico. Aparte de la visita a la mina museo, que si bien es de una gran categoría, no es algo único en el mundo. Lo que sí es original y digno de elogio son las ofertas culturales-didácticas, turísticas y deportivas que se han desarrollado (y se siguen incrementando) alrededor de la mina.

Esta mina de plata es una de las localidades clásicas del viejo continente que no ha perdido un ápice de autenticidad. Es el orgullo de la gente que trabaja en ella.


Foto: bocamina de Sagrenda en las minas de plata turisticas de Kongsberg (Noruega). Actuamente por aqui entra el tren turistico. Ana y Luis en 2007. He tenido la ocasion de visitar estas fabulosas minas en dos ocasiones. en 2003 stuve 1 mes trabajando con un proyecto de investigacion y beca de intercambio de doctorado. Luego en 2007 regrese para la boda de un amigo y aproveche para volver a ver a los amigos que hice en aquella maravillosa instancia.

Sin duda Kongsberg es uno de los mejores proyectos de mina turistica del mundo.

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Introducción y localización


El área de las minas de plata y fundiciones de Kongsberg es uno de los sitios mineros de la época preindustrial mejor conservados de Europa. Se trata de una zona que muestra todo el proceso industrial desde el comienzo de su minería en 1624 hasta el cierre de las minas y fundiciones en los años 1950´.

Resulta en cierto modo una rareza que se conserven la práctica totalidad de las minas explotadas. En algunas zonas, pero muy escasas, la minería posterior ha destruido vestigios pasados, especialmente en labores de excavación de pozos y galerías de acceso. El hecho de que desde sus comienzos se explotasen las vetas más ricas mediante un vaciado manual, exhaustivo a martillo y punterola, ha llevado a que en tiempos posteriores estas labores antiguas no hayan sido vueltas a trabajar. La mayor parte de las labores modernas explotaban filones más pobres que no fueron trabajados en tiempos pretéritos y al relavado de escombreras. Por otra parte a lo largo de los 300 años de historia siempre se han vuelto a descubrir bolsadas de plata nativa que han hecho mundialmente famoso a este distrito.

Las minas de plata se sitúan al oeste de la ciudad de Kongsberg (de unos 20,000 habitantes). Esta ciudad se encuentra en la comuna de Buskerud, a 80 km de Oslo, en Noruega. La zona minada cubre un área de unos 30 Km. en dirección Norte- Sur y 15 Km. Este- Oeste con la ciudad de Kongsberg en el centro.

Los vestigios mineros más importantes sitan en las laderas de las colinas que miran hacia Kongsberg y el río Numedalslagen. La actividad minera y las características propias de la naturaleza han creado a lo largo de 300 años un paisaje singular, protegido por las figuras legales y medioambientales más importantes de Noruega en ese tipo de sitios. Existen 300 minas catalogadas y con nombre propio, y cerca de 2000 calicatas y pocillos de exploración también catalogados.

Foto: El museo minero se encuentra en la antigua fundición del siglo XIX, visto desde la cascada de Kongsberg.

La mina principal es la Mina del Rey (Kongens gruve), explotada entre 1623 y 1943. Es la más antigua y grande de las minas del distrito argentífero. Alcanza una profundidad de 1076 metros. Ha sido la mina más rica, produciendo cerca de la mitad de la plata de Kongsberg (2). Se han restaurado para la visita cerca de 5000 m2 de la galería principal y en estos momentos se trabaja en la restauración de la galería de arrastre que comunica con la siguiente mina: Gotees Hulfe. Dentro del nivel restaurado de la Mina del Rey hay una central hidroeléctrica de 1909, cuya conducción de agua desciende desde la superficie por el pozo maestro; un compresor movido por turbina de 1908, una forja, un ascensor minero eléctrico de 1921 y el Fahrkunst o ascensor alemán de barras de 1881.

El Monumento Nacional “minas de plata de Kongsberg” inscritas en el patrimonio cultural noruego comprende numerosos elementos:

1)      El paisaje minero pre-industrial de las “colinas de las minas” que comprenden cerca de 300 labores catalogadas, así como un vasto sistema de suministro de agua con presas y acueductos, además de otros elementos como ruinas de las casas de las norias, muros de contención, escombreras, caminos mineros y senderos. Hay valiosas inscripciones grabadas en las rocas y que conmemoran hechos relevantes tal y como descubrimiento de filones, construcción de presas, la mayoría datas de los siglos XVII y XVIII.
2)      Un sistema de minas de interior con complejos sistemas de pozos y galerías intercomunicadas, gran parte aun practicables y que datan del siglo XVII al XX.
3)       La mina principal, Mina del Rey, con instalaciones técnicas del período 1880- 1930
4)      Complejos de edificios, como Haus Sachsen, de 1870 que incluye la residencia del superintendente de la mina, junto a las minas Sachsen, con bariteles restaurados y barracones de mineros del siglo XIX. El complejo de Sagrenda, con restos de la planta de procesamiento y la metalurgia y barracones de mineros, hoy restaurante. En la ciudad de Kongsberg, el complejo metalúrgico antiguo, los laboratorios (hoy el centro de documentación e historia) y la Casa de la Moneda
5)      La vieja ciudad minera, con la iglesia gótica y la Real Academia de Minas
6)      El Museo Minero de Noruega, que ocupa gran parte de la antigua metalurgia contiene una fabulosa colección de minerales y de utensilios mineros de todas las épocas en la región.


Foto: bocamina Cristian VI, la mina turística del complejo de Sagrenda.

Foto: galería Mildikeit, una de las varias que son visitables en los alrededores de la zona turística. A la entrada un croquis nos describe la galería (60 metros y necesitamos nuestra propia linterna) y la historia de su excavación, que se remonta al siglo XVII.
Foto: Una de las presas des sistema de suministro hidráulico de las norias, esta data de 1692

La combinación de patrimonio industrial, ciudad minera, paisaje de minería pre-industrial y el medio natural conforman un paisaje de especial valor histórico. La calidad del patrimonio industrial, el alcance en el tiempo y variedad de los elementos existentes es único en un contexto Noruego y destaca incluso en el ámbito internacional

 Notas históricas


Cuenta la leyenda que dos granjeros llamados Kristoffer Arnesson Loftstuen y Arne Verp, se trasladan con sus familias a sus casas en los montes de Kongsberg en el verano de 1623. Una tarde de excursión Jacob, el hijo de Kristoffer y la hija de Arne vuelven a casa con unas piedras negras, Kristoffer las identifica inmediatamente como plata. Logran fundir algunas de estas e intentan venderlo en las localidades más grandes de los alrededores. Arne es arrestado acusado de vender plata robada y entonces da cuenta del hallazgo a las autoridades. La primera mina empieza a funcionar en otoño de 1623, en el mismo lugar donde los chicos encontraron las muestras, se llamará la Mina del Rey. Noruega esta gobernada por el rey de Dinamarca por aquel entonces. Este la visitará al año siguiente y proclama la fundación de la ciudad de Kongsberg.

En aquella época se tenían pocos conocimientos de minería en Noruega, así que los mineros, oficiales e ingenieros vinieron de Alemania. En los siguientes años se descubren nuevos criaderos y se va revelando la estructura del distrito. Y a partir de allí seguirán más de 300 años de minería de plata casi inninterrumpida

En 1756 se establece la Academia de Minas, que coincide sin embargo con un periodo de crisis en la mina. Hacia la década de 1770 se confirma que la única manera de continuar las labores es con una galería de drenaje que vaya “cortando” todas ellas. En 1782 comienza a excavarse la galería Kristian, que dejara secas las labores hasta la cota –300. Sin embargo la empresa es descomunal y se decide abandonar la galería, para construir una cien metros más arriba, Fredrik, en 1792. Se finaliza sin embargo conectando solo la superficie con la Mina del Rey. Los costes de todas estas obras llevan a la empresa a la bancarrota y la mina cierra en 1805. Además, el efecto añadido de un incendio en a ciudad en 1810 casi provoca el fin de la existencia de Kongsberg.

En 1814 Noruega declara su independencia de Dinamarca. En 1816  se decide reabrir las minas. Lo primero es sanear y terminar la galería Fedrik, lo que permitirá trabajar en mejores condiciones en la Mina del Rey. Es allí que en 1830 se descubren riquísimas vetas de plata. La mina tendrá grandes beneficios hasta 1860.

En los años 1880 se produce la caída del precio de la plata. Los gobiernos emplean oro e la acuñación de reservas y nuevos tipos de mineralizaciones empiezan a explotarse, especialmente subproducto de los depósitos de cobre-plomo-cinc. Ello lleva a establecer una minería más efectiva, empleo de dinamita hacia 1870, iluminación eléctrica y maquinas de vapor en los años 1880 y una nueva planta de molienda hacia 1900. Las galerías de drenaje (luego arrastre) Kristian y Underberg están plenamente operativas.

En los primeros años del siglo XX se instala una estación de generación de energía eléctrica en la Mina del Rey lo que suministrará electricidad a toda la maquinaria de la mina. Se tratan también  minerales más pobres por cianuro sódico. A pesar de ello a partir de 1920 se acumulan los déficit. Se hacen grandes esfuerzos en prospecciones pero son infructuosos. La mina prosigue incluso en la época de la segunda guerra mundial, pero arrastra una existencia cada vez más difícil. En 1958 se cierra definitivamente la mina y la fundición


Foto: En las proximidades de Kongsberg todavía se explotan dos minas de plata. Extraen minerales para colección, que se venden en las mejores ferias. Estas minas cumplen todas las normativas de seguridad minera Noruegas y disponen de sendos permisos


Foto: Se han rehabilitado algunos elementos mineros por el “placer de restarurar”, pues se hallan en lugares remotos a los que pocos turistas acceden. Aquí, estructura de un malacate de caballos en la mina Sachsen, a 10 Km. De Kongsberg

La exploración espeleológica científica en Kongsberg


En los años 1980’s, Bjorn Ivar Berg, actual conservador del museo realizó su tesis sobre antigua minería de Noruega y empezó a explorar las labores de interior. Berg estaba seguro de que se podría aprender todavía mucho sobre las técnicas mineras y las costumbres de los primeros mineros. Planeó recorrer todas las galerías posibles, filones vaciados y pozos. El problema era que la mayoría de las entradas eran pozos con rocas inestables en las bocas y en algunas zonas inferiores había abundante madera podrida y muchas semiobstruidas con derrubios. La nieve y el hielo dificultaba esta labor de exploración muchos meses al año.

A pesar de estas dificultades, la roca de caja es extremadamente dura, lo que hace muy seguros los trabajos de interior, una vez que se alcanza un nivel de trabajo. Eso era precisamente lo que le alentaba cuando atravesaba zonas complicadas en los pozos.

Los archivos de Kongsberg ofrecían multitud de planos y de informes sobre las zonas que atravesaría. Siendo un experto escalador, Berg diseño las campañas de descenso fijando cuerdas que emplearía después en el ascenso. En 1985 junto con dos compañeros realiza la primera exploración. Descendieron cientos de metros hasta que alcanzaron el nivel freático. Subsecuentes visitas han mostrado que este nivel oscila entre los 170 y los 460 metros (en la mina Sachsen). Ascendiendo después por pozos interiores hacia los niveles no inundados el equipo de Berg recorrió enormes distancias por las galerías, algunas cubiertas de cristales de hielo. Berg dijo: “era como volver atrás en el tiempo”. La mayor parte de los trabajos estaban intactos, tal y como los mineros los fueron abandonando tiempo atrás. Algunos se remontaban a los siglos XVII y XVIII. Los túneles y galerías de trabajo estaban libres de escombros y en todas partes encontraron valiosos vestigios de la época en que miles de mineros trabajaron avanzando galerías y desescombrando.

Hasta la fecha han descendido en total más de 4000 metros de pozos y explorado 30 kilómetros horizontalmente en la mina (que en realidad son docenas comunicadas entre sí). De estas campañas se han recuperado un legado de incalculable valor que se exhibe el museo: carretillas y vagonetas, barriles para transporte de la mena, martillos y punterolas, pipas, ropa, lámparas de aceite y carbureros e incluso ejemplares de plata nativa olvidados. Uno de los hallazgos más importantes fue una noria movida por agua de madera, de 12,6 metros de diámetro. Se encuentra in situ, en el pozo maestro de la Mina del Rey 50 metros sobre la galería Frediks, y su acceso es extremadamente dificultoso: se intentó su acondicionamiento turístico con escalas pero se desistió. Tiene 150 años de antigüedad.



Foto: filón de calcita y plata nativa en la mina Gotees Hulfe, accesible con uno de los recorridos aventura (el más sencillo).



Fotos: descendiendo en compañía de guías por uno de los pozos de la Mina del Rey, hasta conectar con la galería turística.

Desde el punto de vista del estudio histórico de los métodos mineros, uno de los mayores hallazgos tuvo lugar en Silberspur mine. En un frente ciego de galería, encontraron una pila de madera dispuesta para prender fuego a la roca. Fue un intento abandonado en 1754 sobre el que se tienen referencias escritas. Al empezar a prender fuego, se produjeron fisuras en la roca de la que manó algo de agua que apagó la pira. Era una zona saturada y los mineros por miedo a que se inundara la mina abandonaron el trabajo. Les faltaba muy poco para dar con uno de los filones de calcita y plata nativa más importantes de la mina. Así, cuarenta años después, en 1830, trabajando en una galería secundaria en el mismo nivel dan con una cantidad enorme de venas de plata, este hallazgo produjo toneladas de plata al año durante 50 años.

La conservación del patrimonio minero en Kongsberg y Noruega


No se puede conservar todo. En lugar de conservar es más factible documentar, especialmente los grandes sitios

Frode Saeland. Kongsberg

El museo de Kongsberg es además el Museo Nacional de Minería. Por ello no sólo emplea sus esfuerzos en la restauración y estudios locales, sino que sirve de referencia a otros museos más pequeños. Actúa a título de consultor en trabajos de arqueología minera, documentación y restauración en todo el territorio noruego. Actualmente trabaja en varios frentes fuera de su distrito. En las minas de ilmenita de Storgangen se van a demoler las viejas instalaciones que datan del periodo 1916 – 1965. Kongsberg ha acudido en un extenso proyecto de catalogación, fotografía y elaboración de una extensa memoria de todas estas instalaciones. Estas minas pertenecen a la sociedad Titania, que explota a cielo abierto el yacimiento contiguo de Tellnes, junto con Rana, una de las dos últimas minas de metales de Noruega.

En los últimos años otros importantes proyectos fueron la catalogación del patrimonio minero del carbón en el remoto archipiélago de Spitzbergen, y la excavación de las minas de bornita y fundiciones de cobre de Telemark, éstas últimas datan de los siglos XVI y XVII.

La mina turística


El museo se funda como “Museo de las Minas de Plata” en 1938, situado en la vieja refinería. Perteneció a la compañía minera hasta 1958, para posteriormente quedar bajo supervisión del Ministerio de Industria en 1965 y ser transferido entre varios ministerios en los años posteriores. Desde 1989 es una fundación, lo que le ha permitido disponer de más autonomía y recursos propios (turismo), al tiempo que conserva una importante subvención del estado.

En 1992 el museo tuvo un total de 85,000 visitantes, repartidos entre el museo de Kongsberg y la mina turística. Actualmente el número de visitantes se ha estabilizado en torno a los 70,000. Entre la mina y el museo hay 16 empleados fijos, así como unos 20 guías que son empleados temporalmente en verano.


Foto: Tren minero turístico de Kongsberg

Desde la bocamina de Sagrenda, nos internamos 2300 metros en la galería Cristian VI (esta tiene 7 Km. totales) por medio de una locomotora con 14 vagones mineros. Nada más llegar al gran parque subterráneo de la Mina del Rey se divide a los turistas en dos grupos: los noruegos y los anglo-parlantes que recibirán la explicación en un perfecto inglés. Nos encontramos en una gran sala que sirvió para las cuadras durante gran parte del siglo XIX en que los vagones cargados de mineral salían de la galería tirados por caballos. En 1909 se instaló la primera locomotora de fuel, que se exhibe y que al parecer aún funciona. Junto a los “andenes” también se exhiben otras locomotoras y vagones de muy diversa índoles. En esta zona hay servicios y una sala descanso de los guías.

La primera explicación del guía trata sobre la apertura de la galería, mediante fuego, lo que llevó 36 años. Se explica esta técnica mediante una simulación. De ahí se pasa ya a la visita de las instalaciones de la Mina del Rey, donde fue descubierta en superficie la mineralización. Se dan unas nociones muy sencillas pero exactas sobre la geología del depósito y se muestra el recorrido de la mina. Se visitan dos pozos inclinados excavados en filón y cuya cabecera está en ese mismo nivel. Uno de ellos, no operante, era el principal y llegaba hasta el punto más profundo de la mina 700 metros por debajo (data de 1924). Este pozo tenía una sala de máquinas eléctrica. En la superficie otra máquina operaba la jaula hasta este nivel. La sala de maquinas de este pozo se visita al final del recorrido. El siguiente pozo en visitarse es una joya de la minería de interior. Sigue funcionando aunque sólo esta operativo unos 20 metros, en los que el guía hace una exhibición de cómo era empleado. Dos largas barras de madera recorrían paralelamente los 300 metros del pozo. Una de ellas tenía un movimiento ascendente y la otra descendente, para al cabo de unos 10 metros de recorrido invertir el movimiento. Así el minero que, por ejemplo, deseaba ascender, se subía en una plataforma en la barra ascendente, para cambiar de barra en el momento que se invertía el movimiento. Este artilugio fue en un principio movido por energía hidráulica y es el único reconstruido en el mundo, de un sistema muy empleado en la minería de interior germánica.

Tras esta visión, fabulosa para un amante de la minería de interior, pasamos a recorrer varias salas, la de los compresores, accionados por el agua que descendía 300 metros desde la superficie por una gran tubería; la sala de descanso de los mineros, en la que se da una explicación sobre las condiciones de trabajo en estas minas, modélicas para la época. Se recorre alguna otra galería y concluye la visita en el andén del ferrocarril que nos devuelve a la luz del día tras una hora y cuarto de haber entrado.

Otros recorridos


La zona paisajística de las minas, que comprende las presas, acueductos y pozos (vallados) y escombreras, forma parte de un área recreativa extensa para una población de 20,000 habitantes más un numero mucho mayor de visitantes de temporada. La zona esta abierta al público; es un lugar popular para actividades tipo senderismo, esquí de fondo y pesca. En el límite de la zona protegida hay un centro de esquí alpino con varios remontes. En ciertas zonas también hay una pequeña industria maderera, principalmente con una finalidad de limpieza de bosque.

En toda esta zona exterior de la mina hay recorridos balizados, bautizados “tras los pasos de los mineros”. Además la mina ofrece dos días por semana los “safaris mineros”, una vez se ha cerrado al turismo más popular. Se entra a través del tren pero se prosigue caminando por una zona no habilitada a otra de las minas “Gottes Hulfe” recorriendo muchos más vestigios mineros y detalles de la mineralización. En el mismo tipo de visita es posible un super-recorrido de 5 kilómetros entrando desde el mismo pueblo de Kongsberg por la galería Underberget. Se recorre el sistema paralelo de mineralizaciones y se enlaza con el primer recorrido safari. Este último es sólo apto para grandes aficionados a la minería, la espeleología o aventura en general, pues ronda las cinco horas.

En cooperación con la empresa de turismo aventura “Norsk Underjordssport” se ofrecen recorridos con cursillos empleando técnicas de progresión con cuerdas. Existen dos niveles. En el básico se entra por una galería (Frediks stoll) situada a mitad entre la superficie y la turística. Una vez llegado al pozo maestro de la Mina del Rey se hace un cursillo preparatorio y se descienden pozos auxiliares y frentes de trabajo hasta la zona turística, 112 metros más abajo. Se sale con el tren, ante el asombro de los turistas (no se sale precisamente limpio). Un segundo cursillo permite además el acceso por escalas, pasamanos y trepadas hasta unos 100 metros por encima de la galería Frediks. Allí se visitan varios vestigios mineros, entre ellos la noria intermedia que accionaba una jaula interior.

Bibliografía consultada:

Bancroft, P., Nordrum, F.S., and Lyckberg, P., (2001): Kongsberg Revisited, The Mineralogical Record, Vol. 32, pp. 181-205

Helleberg, O. A., (2000), Kongsberg solvverk 1623 – 1958, Ed. Manuskript Kongsberg, 374 pp

Berg, B. I., (1993): The Kongsberg Silver Mines and the Norwegian Mining Museum. En: History of Technology, Vol 15, London, pp. 102-124

Johnsen, O., (1987): Silver fron Kongsberg. Mining-Historie and Mineral-Treasures, Ed. Bode. Alemania.

Saeland, F., (in. litt): Three large industrial sites in Norway, presentación inédita para un video DVD cultura-industrial “Culture 2000, programme”

Saeland, F., (2002): The Kongsberg Silver Mines, the Norwegian mining Museum and industrial Heritage work. En: TICCIH Mining group conference, Barcelona, 13 Abril 2002

Consideraciones finales

La principal impresión que me ha quedado de Kongsberg es el equilibrio. Me sorprende el compromiso hallado entre mina turística y el poder seguir investigando las labores antiguas y la mineralización. Es evidente que en una mina de estas dimensiones no se puede habilitar todo al turismo, ni rehabilitar toda la mina para que un historiador trabaje en ella esporádicamente. Por ello la solución de la espeleologia me parece muy acertada. No necesitamos grandes instalaciones, sino algún saneamiento y material específico de escalada, infinitamente más barato que cualquier trabajo de ingeniería. Así se puede explorar la mina siempre que uno quiera, con la ayuda de algún guía experimentado. ¿Qué mejor manera de no perder el contacto con el resto de la mina? Y si además se puede vender a cierto tipo de turismo, mejor que mejor.

Por otro lado destacamos en este paisaje minero la acertada señalización y sistemas de accesos a los puntos de interés. Así, la zona turística principal es accesible por carretera y dispone de un gran aparcamiento. Después, los elementos más singulares de las proximidades pueden ser visitados gracias a caminos (transitables con turismos) en cuyos bordes sendos carteles nos informan del punto interesante a visitar. Estos lugares son aptos para familias con niños donde ningún peligro potencial acecha. Pero la zona minera es muy grande y no podemos agredir el paisaje con infinidad de pistas ni caminos. Así pues, gran parte del dominio debe ser recorrido a pie, por sendas. Estas se encuentran perfectamente balizadas y disponen de paneles explicativos tal y como encontramos en los caminos importantes. Son lugares a veces de fatigosa aproximación. La senda tiene un color diferente según la dificultad del acceso. Las medidas de seguridad son las típicas en este tipo de paisajes, no impedimos la aproximación a un cortado más que con un panel y un correcto pero simple vallado de seguridad. No se puede enrejar el campo entero, pues tampoco es un sitio donde vayan las familias habitualmente. Solo se impide que, por ejemplo, algún despistado se acerque a un cortado al anochecer.

Todo ello va acompañado con la elaboración de un impresionante mapa de todo el dominio minero, donde se reflejan todos y cada uno de los caminos, bocaminas y pozos (varios cientos), con descripción de los recorridos más singulares



Foto: Impresionante cortado de 50 metros de la mina Herzog Ulrich. Accesible por una senda tras 45 minutos de marcha. Fue abierto con explosivos en el siglo XX y nos descubre un rico filón de plata vaciado y sistemas de galerías del siglo XVII.

Agradecimientos

A Bjorn Ivar Berg, por el trato recibido y los medios que puso a mi disposición durante el mes que estuve investigando en Kongsberg. A todos los trabajadores de la mina y muy especialmente a los guías, verdaderos apasionados de la minería y del deporte.

Pies de página:

1.      la estación de esquí esta situada en el mismo dominio minero, en un área de menor interés patrimonial pero ... ¡con fuertes pendientes!
2.      La producción histórica total de plata en Kongsberg asciende a 1350 toneladas

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